Ví un aviso de artefactos del hogar en venta. El precio estaba tan bueno que no podía perderlo, así que llamé a la persona y acordamos ir a buscar las cosas. Cuando llegué a la casa y toqué el timbre, una jovencita muy sensual abrió la puerta. Tenía un vestido tan ajustado que me permitía ver su firme trasero y sus caderas. Me estaba volviendo loco su cuerpo y me di cuenta que podía obtener algunos beneficios adicionales a los artefactos. Ella y su esposo estaban enfrentando momentos difíciles por lo que tuvieron que vender sus cosas para pagar la renta. Decidí ayudarles con algo de efectivo y así poder follarme ese coño. Reuniendo el coraje necesario le dije al hombre: -Estoy dispuesto a comprar todo con una condición...¡quiero cogerme a tu esposa! Se enfureció y quiso golpearme pero su esposa lo detuvo. Tomé el dinero de mi bolsillo y se lo entregué a él. Se dió cuenta de que no tenía otra opción. ¡El sexo fué delicioso! parecía que no se la habían follado bien en mucho tiempo, ya que estaba ¡loca y traviesa como una gata! El autoestima de su esposo estaba en menos cero ya que ¡nos miraba follar, mientras intentaba controlar su furia!