Estaba esperando por mi tren cuando de repente veo a una pareja entrar en la estación, discutiendo en voz alta. Los escuché diciendo que no tenían suficiente dinero para los tickets. El hombre tenía como cuarenta años, pero después de mirar a su joven acompañante, me di cuenta de que no podía dejarla ir tan fácilmente. Él estaba preocupado de que no pudieran irse ¡y tuvieran que dormir en la estación! "Oye, amigo, no te preocupes tanto, tengo un apartamento cerca, puedo llevarte allí ...", - Le dije. Llegamos a mi apartamento. No podía apartar mis ojos de la chica, estas tetas y caderas, las quería allí mismo. "Oye, creo que sé cómo ayudarlos - Te daré dinero pero tengo un deseo, quiero follarme a tu joven novia..." y ahora, sólo 5 minutos después, mi polla estaba deslizándose adentro de su húmeda vagina, y su esposo, rojo de la ira, ¡y maldiciendo en voz alta contó mi dinero!