Era un hermoso día soleado, y tome un bote con la esperanza de descansar en el lago. Comencé a pedalear para estar más cerca de los vacacionistas para hablar un poco. Repentinamente, noto a una interesante pareja que estaba cerca, un tipo corpulento que apenas entraba en el bote, con su tetona novia, que me miró halagadoramente. "Amigo, no puedo dejar de ver a tu tetona novia, puedo tocarlas?" Le pregunté. ¡Por supuesto se enfureció! Pero lo convencí con unos billetes. Después de convencerlos de que se escondieran en el bosque y de haber tocado sus impresionantes tetas, me di cuenta de que realmente quiero meter mi polla allí. El hombre emanaba ira, pero lo tranquilicé sacando más dinero. Y así, su novia deslizó sus tetas sobre mi polla y me dió una mamada, y entiendo que estoy listo para dar todo el dinero que tengo, para follarla...