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- Duración: 38:30
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Algunas veces lo que parece ser un inconveniente resulta ser un giro del destino si tienes la mente abierta. Tomemos por ejemplo, dos chicas vecinas que en lugar de engancharme en una batalla claramente perdida, decidieron abrazar nuestro amor compartido por los coños jugosos y convirtieron su casa en un santuario de orgasmos. Aprovechando la oportunidad de unirnos a traves de la pasión, ahogamos los ruidos con diferentes sonidos. Despues de todo, lo que importa no son los decibeles sino el delicioso trio de amistad, sinceridad y lujuria escuchado a traves de las paredes. Para hacer el cuento corto, si la vida te da vecinas ruidosas, haz un grupo y hagan ruido juntos!